enfermarse cuesta caro...

Este fin de semana le tocó enfermarse a mi hija. Que cosa más complicada cuando los niños se enferman! Me llevó a preguntarme como primera cosa de esta travesía si mi madre así sufría y penaba cuando yo caía como pollo. Solo recuerdo que me llevaba al hospital y yo siempre rogaba para que no me pusieran inyecciones, pues, en ese entonces, me dolían mucho, hoy me acostumbrè a enfrentarlas (digno de análisis psicológico, digo por eso de "sacarle el poto a la jeringa"). Pero bueno, esas cosas eran solo el comienzo de lo que me esperaba. Todo comenzó el viernes cuando llevé a dorita al médico quien me dijo que si no era la garganta era la guatita y para el caso era el mismo tratamiento pues sería viral, el muy tranquilo doctor, con suerte se despidió y me hizo comprar unas cajas de supositorios que no me servirían de nada pues a la mañana siguiente mi pobre dorilla amaneció cual llave, así es que partí a comprar pañales más baratos y más crema con "hipoglossus", ah! y paracetamol en gotas pues era absurdo pensar en un supositorio...jajaja!!! Pero la madrugada del domingo, cuando la mayoría de mis amigos danzaban bajo la luna, con mi hija nos inundabamos en la pieza producto de una DA (diarrea aguda), entonces me dije a primera hora iré a un servicio de urgencia. Entonces comenzaron mis verdaderos problemas, pues es sabido del retraso en la atención que se sufre en los hospitales públicos y la falta de herramientas muchas veces. Entonces no me quedó otra como buen chileno de "clase media" (tirá pa´pobre) sacar los cocodrilos guardados y gastarlos en el prestigioso Hospital Clínico de la Santa Universidad Católica. Yo me sentía igual que en el Sotero del Río...y aún peor, pues creo el procedimiento realizado careció de lógica y más aún, otro papá muy enojado encontró a aproximadamente tres médicos almorzando mientras mi hija y los otros niños se deshacian en llanto y fiebre. Se demoraron una hora y media en recién hacerla pasar y tomarle los signos vitales, cosa que creo es lo primero que se hace en cualquier lugar, dependiendo de esto te hacen esperar...no estoy tan loca cierto? Aparte tuve que atravesar por la molestia de la tremenda injusticia de cobros que en salud se dan en este país...yo, para una atención como esta tengo que desemblosar aproximadamente 40.000 pesos...y no gano más que la señora que va con su guagua al padre hurtado haciendose pasar por indigente...tengo muchas reflexiones de fin de semana...otro día las escribiré...a dorita le dió sueño.